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Este viaje lo estuvimos planeando, junto a 3 amigos, con más de 6 meses de anticipación. Nuestro objetivo principal era hacer la caminata de cinco días alrededor de la montaña Ausangate.

En el aeropuerto de Guatemala, mis consejos para mis compañeros son los mismos: ser impersonal con los que trabajan en migración, aquí en Guatemala y en todos los países. Comúnmente, ellos se comportan muy serios y de lo peor, no hay factor humano, supongo que es por la gran cantidad y tipo de personas con las que lidian cada día.

Para comprar los boletos de avión utilizamos las aplicaciones Hopper y Skyscanner, los boletos los compramos a mediados de diciembre, así que nos ahorramos bastante: $270 USD de Guatemala a Lima, ida y vuelta con escala en Panamá.

La Aerolínea que nos llevo a Lima fue Copa Airlines, no tuvimos ningún problema con cambios de horarios y nuestras mochilas llegaron sin problema a Lima, a pesar de que hicimos una escala.

Salimos de Guatemala a las 07:00 y llegamos a Panamá a las 10:30. En Guatemala obviamente debíamos estar 3 horas antes en el Aeropuerto, dejar nuestras maletas y pasar por migración. Así que no había tiempo para desayuno, fue en el avión en donde nos sirvieron un pequeño desayuno.

Cuando llegamos a Panamá, desde la ventana observé que las maletas documentadas las tiraban al momento de transportarlas, hahaha, no sabia y no me lo esperaba. Así que hay que empacar las maletas pensando en eso.

Algo que observé en dicho aeropuerto, es que hay muchas mujeres muy lindas y con sugerentes atributos.

En Panamá, como íbamos a hacer escala no tuvimos que pasar por migración. Nos fuimos directamente a la sala de espera para abordar el avión que nos llevaría a Lima. En el avión nos sirvieron un almuerzo. En esta ocasión de tomar pedí una cerveza, me dieron una cerveza Atlas, light de 3.4% de alcohol.

Este segundo vuelo, salió a las 11:40 y llego a las 15:15 a lima. Recordemos que los horarios tienen en cuenta la hora local y hora de destino, así que salimos a las 11:40 y llegamos a las 16:15, que en Lima fue a las 15:15.

En la ventana observaba únicamente el gran océano pacifico, luego de un par de horas empezamos a observar la Cordillera de los Andes; yo por ser centroamericano estaba impresionado, eso no lo observas todos los días.

A diferencia del vuelo Guatemala – Panamá, el avión que nos llevo a Lima contaba con una tablet incrustada en el asiento delantero, la cual tenía un menú en donde podíamos seleccionar diferentes películas, música, conciertos, ver la ubicación GPS entre otras funcionalidades.

De esto, puedo informar que en un momento especifico el avión iba a una altitud de 11277 msnm, a una velocidad de 868 km/h y la temperatura exterior era de -49 grados centígrados.

Nuestro vuelo se acercaba cada vez más a Lima, en la ventana del avión observamos cómo las costas están rodeadas de grandes desiertos y arenas. Eso es algo que no podemos observar en Guatemala, algo fenomenal.

A continuación un video del aterrizaje del avión en Lima, las personas empezaron a aplaudir (luego de sentir una gran agitación) al momento que el piloto anunció nuestra llegada.

En el aeropuerto de Lima, nuestros teléfonos no funcionaban. Nos acercamos a un quisco Claro, pero ellos no podían venderle chips a extranjeros. Es decir, un quiosco en un aeropuerto internacional no podía venderle chips a extranjeros, el chiste se cuenta solo.

Cuando llegamos a la salida de Lima, los taxistas nos empezaron a acosar y se informaban entre ellos que nosotros íbamos a utilizar Uber. En toda mi experiencia en Perú, ellos siempre hacían eso: se decían uno al otro que íbamos a utilizar Uber, y eran muy acosadores con los clientes en general.

Para este viaje, utilizamos Airbnb y Booking para reservar nuestros hospedajes. En Lima, nos quedamos en un gran edificio de apartamentos en Callao. Ya en el apartamento, nos sentíamos cansados y queríamos dormir, pero ese no era el objetivo del día, así que salimos a Miraflores a caminar un rato.

Desde que salimos del aeropuerto, observamos un detalle muy importante de la cultura de los peruanos: hay un total desorden vial, muy mala educación al momento de manejar carro. Todas las personas, todas, todas no respetan. Se cambian de carril sin importar si ya rebasaron, hacen cuantas vías quieran y manejan bien rápido.

No me gusto, que fea es esa característica de las personas de Perú.

Por el gran tráfico que había en el momento en que salimos del apartamento, llegamos a Miraflores en una hora. El taxista manejaba muy mal, antes de llegar a nuestro destino estuvo va de atravesársele a otro carro, yo sentía que el tipo en cualquier momento iba disparar con un arma de fuego desde su carro (Hahaha, esas noticias las escuchas aquí en Guatemala a cada rato).

Miraflores es un distrito de la Ciudad de Lima, muy bonito. Habían bastantes personas caminando, en bicicleta y en unos monopatines llamados “Scooters” que puedes utilizar con una aplicación móvil, que excelente detalle!

En el centro comercial Larcomar, probamos “causa de pollo” y “papa a la huancain” acompañado de una bebida llamada “chicha morada”. Todo me gusto, muy buenos sabores para consentir al paladar.

Una taxista nos contó que el plato “causa de pollo” debe su nombre a los sucesos acaecidos en el Perú, es decir, su nombre tiene historia. Nos contó que para solventar algunos gastos de la independencia, las amas de casa y esposas de los militares (que hicieron la independencia posible) empezaron a vender dicho plato en las esquinas del Perú, de esta manera, obtenían ingresos para dicha “causa”.

Después de cenar, nuestro siguiente objetivo fue conocer el Circuito mágico del agua. Es un parque con bastantes fuentes con distintos tipos de iluminaciones. A los 15 minutos de haber llegado empezó el último espectáculo del día, tuvimos suerte.

El espectáculo de este parque es bastante bueno, el agua de una fuente muy larga se intensifica permitiendo proyectar imágenes tridimensionales con la ayuda de grandes proyectores y varios laser’s. Este show es acompañado con música variada, así que serán alrededor de 10 minutos bastante entretenidos.

Eran más de las 10 de la noche, las 11 en Guatemala, así que ya empezábamos a sentir la necesidad de regresar a nuestro apartamento, aun así, estuvimos bastante tiempo caminando por el parque, tomando fotos y auto retratos.

Cuando llegamos al apartamento en Callao, saque mi cámara y hice una foto jugando con el tiempo de exposición: un capítulo más en las noches de Ciudad de Lima.

El siguiente día teníamos que madrugar y dirigirnos al Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, en Lima, nuestro vuelo hacia Cusco nos estaba esperando, así que esta historia apenas estaba empezando.